5 errores de diseño de impresión muy comunes. Aprende a evitarlos

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Índice

Has estado mirando tu diseño durante días o incluso semanas. Has leído y luego releído el contenido y revisado el diseño hasta que estas seguro de que todo está perfecto. Finalmente, es hora de enviarlo a imprimir. En esta entrada te explicamos los 5 errores más comunes, para que puedas evitarlos.

Has estado mirando tu diseño durante días o incluso semanas. Has leído y luego releído el contenido y revisado el diseño hasta que estas seguro de que todo está perfecto. Finalmente, es hora de enviarlo a imprimir.

Esta es la etapa en la que un simple descuido puede ser costoso e incluso los diseñadores más experimentados ocasionalmente cometen un error. Puede ser un problema especialmente cuando los plazos de entrega son ajustados. Para ayudarte a evitar los errores más comunes, hemos preparado una lista de los cinco errores más comunes en los diseños listos para imprimir.

1. Imágenes que no están en el modo de color CMYK

Uno de los errores de diseño más comunes es trabajar con imágenes que no están en el modo de color CMYK. Este descuido suele suceder sobre todo cuando las fotografías proceden directamente de la cámara o de descargas de internet, que generalmente están en modo RGB.

En muchas ocasiones, estas imágenes se insertan con la intención de modificarlas o verificarlas más tarde, y cuando el diseño está preparado para la impresión, es fácil olvidar revisar el modo de color.

Por eso, es crucial asegurarte de que tus ilustraciones y todas las imágenes utilizadas estén en CMYK antes de que tu trabajo se dirija a la imprenta. Claro está, que la imprenta puede convertir aquellas que no lo sean, pero los colores convertidos pueden tener una apariencia diferente en la impresión a como se perciben en la pantalla, lo que puede resultar en uno de esos errores de diseño.

2. Las imágenes no tienen la resolución correcta

Un segundo punto en la lista de errores de diseño es cuando las imágenes no poseen la resolución adecuada. Todas las imágenes que se utilicen para la impresión en formato pequeño deben tener una resolución de 300 dpi en el tamaño que se mostrarán.

Se da el caso de que las imágenes de baja resolución se usan temporalmente mientras se trabaja en el diseño, si las versiones de alta resolución no están disponibles inmediatamente o si aún no has decidido qué imagen usar.

Cuando un proyecto está listo para imprimir, es fácil pasar por alto que se ha utilizado una imagen de baja calidad, especialmente si parece adecuada en la pantalla. Sin embargo, aparecerá borrosa y pixelada en la impresión, por lo que siempre debes revisar cada imagen y comprobar la resolución antes de enviarla a imprimir. Este es uno de los errores de diseño más evitables.

Lectura recomendada: Resolución de la imagen: ¿Qué significa 300 DPI?

3. Las fuentes no están incrustadas

El cuarto error de diseño común se refiere a las fuentes no incrustadas. Este problema puede parecer insignificante a primera vista, pero si las fuentes no están correctamente incrustadas o perfiladas antes de enviar a imprimir, existe un riesgo real de que el texto no se represente de manera precisa durante el proceso de impresión.

Los programas de diseño más populares y profesionales brindan la opción de incrustar o perfilar tus fuentes. Esta característica convierte las fuentes en gráficos, lo que asegura que se mantengan consistentes, independientemente del dispositivo o software que se use para abrir e imprimir el diseño.

Sin esta precaución, corres el riesgo de que las fuentes se muestren de manera distinta a lo que se previó inicialmente, lo que puede alterar significativamente la apariencia del diseño final.

Este es un detalle importante que a menudo se pasa por alto en el proceso de diseño, pero que puede marcar una diferencia considerable en la calidad final del producto impreso. Al incrustar tus fuentes, estás asegurándote de que el trabajo impreso se muestre tal como fue diseñado, evitando sorpresas indeseables y garantizando un resultado final profesional.

4. El material gráfico no tiene sangrado

El tercer error de diseño más frecuente tiene que ver con la falta de un margen de sangrado adecuado en el material gráfico. Cuando hablamos de sangrado, nos referimos a una extensión extra de la imagen o gráfico que se proyecta más allá del borde del diseño, habitualmente de unos 3 mm.

Esta área de sangrado es esencial porque se elimina cuando el producto se recorta a su tamaño definitivo, asegurando una transición sin interrupciones entre el diseño y los bordes del producto impreso.

En el proceso de impresión, especialmente cuando un trabajo se está imprimiendo en una rotativa, siempre existe cierto grado de desplazamiento o movimiento. Este movimiento puede causar que los gráficos se desplacen ligeramente.

Si tu diseño no incluye un margen de sangrado, este desplazamiento puede resultar en la aparición de una fina línea blanca en el borde de la página impresa, alterando el aspecto final del producto.

5. Los diseños no incluyen un área segura

El término ‘área segura’ puede parecer técnico, pero esencialmente es un margen de seguridad que se deja alrededor de tu diseño para evitar que cualquier elemento crucial sea cortado o alterado durante el proceso de impresión.

Este error de diseño frecuente puede llevar a que partes importantes del diseño, como el texto o los gráficos, se vean afectados o incluso desaparezcan durante el corte. Por lo tanto, resulta esencial que siempre dejes este espacio seguro. Esto no solo asegura la integridad de tu diseño, sino que también lo hace parecer más limpio y profesional.

Dependiendo del tamaño de tu diseño y del tipo de encuadernación que se vaya a utilizar, el tamaño de este margen de seguridad puede variar. Por ejemplo, un diseño de gran formato requerirá un área segura más amplia que uno de pequeño formato.

Conclusión

En conclusión, prevenir estos errores de diseño comunes puede parecer una tarea tediosa, pero la atención a los detalles marca la diferencia entre un producto impreso de alta calidad y uno que no alcanza las expectativas.

Desde el manejo adecuado del color y la resolución en tus imágenes hasta el cuidado con las fuentes y la creación de áreas seguras en tu diseño, cada paso es crucial. No permitas que detalles como el sangrado o la incrustación de fuentes sean un obstáculo en la presentación final de tu trabajo.

Recuerda que una buena impresión es la suma de todos estos detalles bien cuidados, y el éxito de tu diseño reside en gran medida en tu capacidad para prevenir estos errores de diseño antes de llegar a la fase de impresión.

Delega y confía en profesionales del sector

Incluso los diseñadores experimentados saben lo fácil que puede ser pasar por alto algo antes de enviar un a imprimir, especialmente cuando se ha estado concentrando en el diseño, el diseño y el contenido.

Por eso es importante que tu te mantengas ocupado dirigiendo tu negocio y es por eso es importante que de delegues y confíes en profesionales del sector. Una mala imagen o un mensaje publicitario comunicado erróneamente, puede salirte más caro.

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Regina Moretto
Ayudo a PYMES a digitalizar sus empresas y mejorar su imagen de marca. Experta en Marketing y Diseño de E-Commerce.

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