En el mundo del diseño gráfico e impresión, el término ‘300 DPI’ es crucial para garantizar la calidad y nitidez de las imágenes.
En primer lugar, te preguntaras «¿Por qué importa si mi diseño es de 300 DPI o no?» o incluso «300 DPI… ¿de qué están hablando?». No te preocupes, para alguien que no trabaja en la industria estos términos pueden parecer extraños.
En este artículo, exploraremos qué significa exactamente 300 DPI y por qué es un estándar importante en la industria de la impresión.
1. ¿Qué es el DPI?
En el campo de la impresión, «DPI» es la abreviatura de «Puntos por pulgada» (dots per inch) y es una unidad de medida para la resolución de imágenes.
Este valor se refiere al número de puntos impresos por pulgada, o también a la cantidad de píxeles en una pulgada de imagen impresa. Pero, a diferencia de la resolución de la pantalla, los DPI se centran en la impresión.
Por lo tanto, no hace falta decir que cuanto mayor sea el valor de DPI, mayor será la cantidad de puntos impresos y mayor será la resolución de la imagen.
Dependiendo de lo que se imprima, este conocimiento puede ser muy útil. Todas las imágenes, incluidos los logotipos en tu diseño deben satisfacer un umbral mínimo de DPI para que la impresión final sea majestuosa. Sólo porque estos diseños puedan verse increíbles en tu ordenador no significa que este sea el caso una vez impreso.
2. ¿Por qué 300 DPI es el mínimo de DPI para los ficheros si quieres un buen resultado de impresión?
La respuesta a esto puede parecer obvia, ya que un mayor DPI significa un mayor detalle y 300 DPI es considerado de alta resolución para impresiones de calidad.
En pocas palabras, las imágenes pueden ser de dos tipos: imágenes de mapa de bits o imágenes vectoriales.
Las imágenes de mapa de bits se almacenan como una serie de pequeños puntos llamados píxeles. Estos píxeles están dispuestos juntos en un patrón para formar una imagen. Al hacer zoom en la imagen, con el tiempo se empiezan a ver los píxeles individuales que componen la imagen.
Las imágenes vectoriales no se basan en píxeles, sino en fórmulas matemáticas que dibujan ciertas líneas y curvas. Cuando haces un zoom en una imagen vectorial, es tan nítido como la imagen en su tamaño original.
Para asegurar la nitidez de las imágenes de mapa de bits, se debe comprobar la resolución de las imágenes de mapa de bits en la obra de arte.
¿Ves la diferencia?
A medida que el DPI aumenta de izquierda a derecha, también lo hace la claridad de la imagen. Cuando se imprime cualquier visual, es importante utilizar imágenes con un DPI de 300 o superior para evitar sorpresas desagradables al recibir el material gráfico impreso.
3. ¿Importa el modo de color?
Lo adivinaste… por supuesto que importa. Sin embargo, antes de que nos pongamos demasiado técnicos, sigamos con esto. Si estás buscando colores brillantes y bonitos, entonces querrás usar el espacio de color CMYK y evitar el RGB para tus archivos de impresión.
CMYK representa un modelo sustractivo, en el que los tres colores Cian, Magenta y Amarillo y el color clave Negro, se imprimen sucesivamente sobre un fondo blanco.
Cuanto más color se utilice más oscura será la imagen final. Cuando el Cian, el Magenta y el Amarillo estén listos, el color logrado será un marrón muy oscuro. Por eso se requiere el color clave para crear un verdadero negro en lugar de un tono marrón oscuro.
En CMYK, los colores se aplican al papel uno tras otro en la proporción que resultará en el color requerido. Esto significa que en teoría, cerca de 4 mil millones de colores pueden ser creados dentro del espacio de color CMYK (sin embargo, con la tecnología actual sólo una pequeña parte de ellos pueden ser mostrados en un monitor o impresos).
¡Si se utiliza un modelo de color equivocado puede causar grandes problemas en la preparación de los archivos de impresión! Las fotos, imágenes y logotipos están ampliamente disponibles en formato RGB en Internet, pero imprimirlos como tal causa discrepancias en el color.
Para evitar sorpresas desagradables, cualquier archivo con colores RGB debe ser convertido a colores CMYK antes de la impresión. Sin embargo, la transferencia de color de un espacio a otro no siempre está asegurada, por lo que pueden producirse ligeras desviaciones. Por eso es mejor establecer la configuración a CMYK cuando se comienza con el diseño para impresión.
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4. ¿Cómo puedo comprobar el nivel de DPI de mi diseño?
No te preocupes, hay varias formas de determinar el DPI de tu obra de arte. La forma más fácil es utilizar la pintura. Abre tu diseño en Microsoft Paint y luego busca la sección de Propiedades
Como puedes ver al ver las Propiedades de la Imagen, esta imagen tiene 300 DPI. Por lo tanto, cumple con los requisitos mínimos necesarios para la impresión de su obra de arte y por lo tanto puede proceder con el diseño de su obra de arte y hacer su pedido previsto.
En caso de que no aprecies la importancia de asegurar que tu obra de arte tenga al menos 300 DPI, aquí tienes otro ejemplo para mostrarte la diferencia en el resultado final. A continuación hay dos fotos de carteles. A primera vista, tanto el canguro (96 DPI) como el emú (300 DPI) parecen tener una resolución clara. Sin embargo, ¡no se dejen engañar! Al realizar zoom a las imágenes e imprimirlas pone de manifiesto que la resolución es insuficiente, ya que se vuelven muy pixeladas.
Original 96DPI RGB
Zoom

Impresión CMYK

Original 300DPI RGB
Zoom
Impresión CMYK
5. Conclusión
Para asegurarse de que cualquier producto impreso tenga buena calidad y aparezca nítido y claro, es importante tener en cuenta ciertos elementos básicos de diseño e impresión. Estos elementos incluyen el DPI, el modo de color y la resolución de las imágenes.
Utilizar imágenes con un DPI de 300 o superior es fundamental para evitar sorpresas desagradables al recibir el material gráfico impreso. También se destaca la importancia de utilizar el espacio de color CMYK para los archivos de impresión y evitar el RGB, ya que esto puede causar discrepancias en el color.