Muchas personas asocian el networking con funciones profesionales muy específicas, como conferencias o «eventos de networking». Aquí hay cinco consejos para aumentar tus probabilidades:
Una vez que aprendes a causar una fuerte impresión en los prospectos, las oportunidades de establecer contactos están en todas partes.
Muchas personas asocian el networking con funciones profesionales muy específicas, como conferencias o «eventos de networking». De lo que no se dan cuenta es de que un evento modesto, como una happy hour con los amigos puede ser una oportunidad tan buena para conocer nuevos contactos como la reunión anual de la industria.
Si la idea de establecer una red en un lugar informal te parece horrible, es posible que desees reevaluar cómo establecer una red; no siempre se trata de la capacidad de venta, sino de hacer que las conexiones sean importantes. Aquí hay cinco consejos para aumentar tus probabilidades:
1 – Tómate la reunión de networking con calma
Muchas personas acuden a eventos de networking con la idea de que la cantidad mejora sus posibilidades de hacer una conexión valiosa. Cuanta más gente hable contigo, mayor será tu probabilidad de hablar con una persona importante que toma decisiones, ¿verdad? En el 99% de las situaciones de networking, ocurre lo contrario.
Las conversaciones reales no pueden apresurarse. Puede ser tentador trabajar rápido – un apretón de manos y una sonrisa y luego seguir adelante – pero adoptar este enfoque no causa una impresión duradera. Peor aún, puede parecer superficial, incluso grosero. Tómate el tiempo para al menos intentar establecer una conexión real con la persona con la que estás hablando; puede que no siempre funcione, pero definitivamente no lo hará si no haces un esfuerzo.
Entiende que el networking no se trata de la venta inmediata. Estas construyendo relaciones para toda la vida. Cuando ralentizas tus expectativas, abres el espacio donde pueden ocurrir conexiones reales. Los miembros de la red que aportan algo más que un argumento de venta son más eficaces a largo plazo que las personas que siempre se esfuerzan por cerrar.
2 – Saltate el guión en tus presentaciones de networking
Has estado ensayando tu discurso una y otra vez y finalmente lo has hecho bien. Ahora es la oportunidad de lanzarlo, ¿verdad? ¡Equivocado!
Cuando conozcas a mucha gente a la vez, no confíes en un guión que suene pulido. Cada persona llega al networking desde una perspectiva única y con sus propias metas. Cuando tienes un discurso enlatado listo, pasas por alto su individualidad y complejidad personal.
Del mismo modo, no cuentes la misma historia una y otra vez. No sólo parecerás demasiado artificial, sino que existe la posibilidad de que tu historia sea publicada por las mismas personas a las que se la contaste antes. Recuerda que el networking no consiste en conocer a todo el mundo, sino en influir en las personas que conoces. Cuando alguien te oye contar la misma historia, ese impacto… no va a ser bueno.
Bajar la guardia y hablar espontáneamente puede representar un desafío para muchas personas. Para los networkers efectivos, es una parte esencial de hacer conexiones reales. Como cualquier otra cosa, la práctica puede ayudarle a perfeccionar sus habilidades y sentirse más cómodo. Incluso «ser natural» se vuelve más fácil con un poco de práctica.
Saltarse el guión te permite encontrar caminos naturales para configurar la siguiente conversación. Haz tu primera conexión después de conocer algo que es interesante para ambos.
Recuerda, el objetivo de cada conversación que tengas durante el networking no debe ser venderte a tí mismo, sino encontrar puntos en común entre tu y otras personas.
3 – Busca un sitio estratégico en la sala para hacer networking
No hagas contactos mientras estés distraído. Cuando entras en una conversación sin entusiasmo, no estás dando lo mejor de ti para forjar una conexión viable. Además, te hace parecer grosero.
Combate el impulso de empezar a buscar tu próximo contacto con prisas. Cuando estés hablando con alguien, mantén tus ojos – y toda tu atención – enfocados en él. No mantengas un solo ojo en la multitud, cazando por la habitación tu próxima oportunidad. Mantente involucrado en la conversación hasta que llegue a su conclusión natural. Quédate en un solo lugar!
Antes de empezar a trabajar, entiende el espacio en el que te encuentra. La mayoría de las habitaciones están definidas por un conjunto informal de espacios, cada uno con su propia «vibración». Una zona de salida, donde la gente entra y se registra, se siente diferente a una zona más social, es decir, donde la gente recibe bebidas. Los pasillos y baños representan áreas donde la gente está en tránsito.
Entender dónde se posiciona, y las expectativas informales de ese espacio, hará una diferencia en el tenor de sus interacciones. Si estás tratando de hablar con la gente en la puerta antes de que se hayan registrado en un evento, es probable que no estén en el espacio ideal para una conversación.
Por último, presta la misma atención a todas las personas con las que hables. Tal vez no estés hablando con el vicepresidente de una compañía millonaria, pero nunca sabes con quién tiene en su red tu nuevo contacto. Desde el personal del evento en adelante, presta a todos atención y respeto. A menudo, las mejores oportunidades provienen de fuentes inesperadas.